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El chisme y la mojigatería minas quiebra honor. Por: Senén González Vélez

En muchas de las páginas de la Biblia se habla del CHISME. Citaré solo, proverbios 16: 28 que dice textualmente el perverso provoca contiendas y el CHISMOSO divide a los buenos amigos. Hoy, me referiré a este tema, muy usual en los medios sociales, porque cuando se une un chismoso, que además tiene el defecto de manipular la verdad, por mentiroso, con otro de parecida calaña, que cuando enfrenta al inocente, víctima de la sorpresa, es poca la capacidad de defensa que tiene para evadirlo y defenderse.

Solo el silencio funciona allí como defensa, pero queda el sin sabor de no haber defendido y honrado la amistad, para decir: “de un amigo ausente, ni de un muerto se habla, porque no están presentes. Eso es cobardía”. Esos seres humanos son los más peligrosos del mundo. Son víboras letales que dañan el honor ajeno. Son tan peligrosos, que hasta el veneno mismo envenenan.

Pese a que la Biblia es sabiduría, que no solo es para leerla, sino para practicarla, a mí me encantó aquella enseñanza del sabio y filósofo, Sócrates.

Un día cualquiera, un conocido se encontró con el filósofo y le dijo, señor Sócrates, maestro: ¿sabes lo que escuche de tu amigo?- Sócrates le dijo: ¿antes de atender tu comentario deseo que te hagas un examen, el que yo llamo, TRIPLE FILTRO? El término causó extrañeza al joven que se le acercó al sabio. Entonces Sócrates le dijo. Ven y te explico. Cuando te digan algo, debes filtrar tres veces, analizar, y meditar lo que te dicen y luego vas sometiéndolo a estas tres pruebas: la primera, constatar si es verdad, lo que me piensas decir, y además, si te consta.  El hombre al oír esto le dijo: Pues…  señor Sócrates, no me consta, solo lo escuché. Entonces, no sabes si es cierto. El segundo filtro, te propone que seas bondadoso con lo que vas a contarme. Te pregunto: ¿es algo bueno lo que me vas a decir sobre mi amigo? ¡Nooo!, señor Sócrates, es muy malo, pero tú, no estás seguro que sea cierto, eso me has dicho. Entonces te regalo el tercer filtro, que yo llamo: LA UTILIDAD. ¿Escucha joven, si nada de lo que me piensas comentar, no pasan el filtro, tu si crees que me puede servir de algo, lo que me vas a contar de mi amigo? El Joven fue honesto en decir y en aceptar el filtro del señor Sócrates. Entonces, si no es bueno, y no es cierto, ni es útil, ¿para que querría yo saberlo?

Si ese análisis nos lo hiciéramos antes sentenciar, sin escuchar, o de reunirse con las amistades para despotricar contra el ausente, no existirían las contiendas, y se honraría la palabra, y el valor del concepto de respetabilidad, nos permitiría vivir en armonía.  Pero la religiosidad falsa, y la hipocresía social, de algunos ha creado la figura del mojigato, que en términos coloquiales llaman el mama o papa santo, o el avivato.

Algunas personas que sufren de deliro de persecución, meten caña, para sacar guarapo. Con esa táctica, equivocada para ciertos casos, lo que hace es insultar a la otra persona cuyo talante es respetable. Todas estas imprudencias que se cometen, por falta de temas que construyan, terminan finalmente en el envase de una licuadora para mezclar todos los ingredientes del que sale un venenoso jugo llamado CHISME.

Toronto Canadá

senengonzalezvelez@hotmai.com

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