BOGOTÁ, D.C., 18 de diciembre de 2023.- El cura de origen argentino Jorgre Bergoglio, líder mundial de la denominación religiosa católica, también conocido con el alias de “papa Francisco”, dio su aprobación formal para que sus aulicos o subalternos religiosos de su denominación tradicional, esto es, lo que dentro de ellos llaman “sacerdotes”, para que estos “bendigan” a parejas del mismo sexo, o sea homosexuales y lesbianas. Distorsionando la palabra bendición, que entre otras cosas ningún ser humano tiene la capacidad para bendecir, porque quien bendice es Dios. De allí que la expresión correcta es “Que Dios te bendiga”.
Pero Bergoglio, primero ordenándo a los curas que sin ninguna capacidad alguna “bendigan”, este tipo de uniones rechazadas por Dios. La pregunta es: Entonces a nombre de quien van pedir bendición o de parte de quien vendrá la bendición? Del diablo por supuesto!
Es sí como Bergoglio con un nuevo documento trata de vender su idea con unos argumentos rebuscados desconociendo el orden Divino escrito en las SAGRADAS ESCRITURAS. Pero para explicarle a la ingenuidad de fánaticos, beatos, sus seguidores, ese cambio en la política religiosa del Vaticano, porque según él, “las personas que buscan el amor y la misericordia de Dios no deberían estar sujetas a “un análisis moral exhaustivo para recibirlo”, desconociendo con ello a Dios que es quien ha ordenado precisamente ese orden moral por demás exhaustivo desde el principio cuando creo Hombre y Mujer y les dijo juntos serán una sola carne.
Pero según Bergoglio, deja también un protocolo donde dice que las solicitudes de la tales “bendiciones” para parejas del mismo sexo no deben negarse por completo.
Y se atreve en el afán de complacer al degenramiento y no a Dios, a llegar al punto de redefinir el término “bendición” en las Escrituras para buscar el acomodo de (dar bendiciones, para las que repito, no tiene ninguna potestad, ni él, ni sus aulicos,) a lesbianas y homosexuales el cual según él, “las bendiciones son solo para las personas que buscan una relación trascendente con Dios y buscan su amor y misericordia”, sin embargo vuelve a revolver y a repetir que “estas personas no deben estar sujetas a “un análisis moral exhaustivo” como condición previa para recibirla”.
Este es el abuso de una religión que domina a medio mundo que está perdido en la droga, el homicidio, el homosexualismo, el lesbinismo, la corrupción, el irrespeto a los padres, a los hijos, el abuso sexual, y todo tipo de depravación, la pedofilia. Pero la gente no despierta ni abre los ojos para darse cuenta que está en el camino equivocado. No es Bergoglio solo el equivocado, es la doctrina religiosa, es todo lo que practican.
Lo anterior está detallado en una carta que Francisco le envía a dos cardenales conservadores y que se publicó en octubre. En esa respuesta preliminar, Francisco sugirió que tales bendiciones podrían ofrecerse en algunas circunstancias si no se confundiera el ritual con el “sacramento” del matrimonio. Y con ello creyendo que ya les arregló el cuento a los católicos. Pero que además utilizando la palabra “sacramento” que no registra en la Biblia. No está, “sacramento no está. Punto!
El nuevo documento repite esa condición y reitera que el “matrimonio es un sacramento” de por vida entre un hombre y una mujer. Ese supuesto sacramento que no fue utilizado por los padres del Señor Jesucristo, ni por Sara y Abrham ni por Jacob y Rebeca, o lo que es lo mismo Israel y Rebeca, ni por José y su esposa. Simplemente recibían la aprobación de sus padres, y recogian sus cositas y se iban a vivir juntos.
Es válido aclarar, que dicho protocolo lo ha hecho el hombre para darle apariencia de legalidad o soportarse en las leyes de la tierra no de Dios, y resolver con el crecimiennto de la humanidad, esto es, demasiada gente, problemas legales futuros en temas de herencia y compartimiento de bienes obtenidos durante la conviviencia, apellidos de los hijos, etc.
No es malo casarse por la religión que sea, eso da apariencia también de compromiso. Pero no debe Jorge Bergoglio pretender darle caracter Espiritual a algo que se inventó su religión y él, y encima extenderselo a los homosexuales y lesbianas.
Y subraya al final dentro su errada doctrina, que las supuestas “bendiciones” en cuestión deben ser de naturaleza no “litúrgica”* Litúrgica*: Otro término de la verborrea religiosa de esa denominación tradicionales con que tienen contaminada a media humanidad, mientras la gente sufriendo sin saber ni conocer a Dios!
Para concluir tratando de buscarle el quite a lo establecido por Dios, y darle apariencia de estar en lo correcto, dice que “no deben concederse estas bendiciones al mismo tiempo que una unión civil, utilizando rituales establecidos o incluso con la vestimenta y los gestos propios de una boda”.
Y lo peor es que ni quien les diga nada, porque se atreven en su ignoracia y fanatismo discutir lo evidente, y habrá hasta fanaticos y beatas que le den la razón, y hasta te levanten la voz por tratar de abrirles los ojos!
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