Acá en Tumaco-Nariño, zona frontera con el Ecuador, se vienen presentando desde hace varios años invasores cultivadores de hoja de Coca a diferentes Plantaciones de Palma de aceite; empresas con décadas de tradición y con Consecución de las tierras de forma bien habida, alejados siempre del aprovechamiento de algún tipo de Diásporas, violencia, desplazamientos u otros para adquirirlas.
Invasores; algunos ingenuos que de igual forma buscan pescar en rio revuelto y de pronto no conocen del todo el mal genera esté desgraciado cultivo, otros más descarados auspiciados por grupos al margen de la Ley (Disidencias Farc, bandas de narcotráfico cómo los contadores, entre otros).
Las empresas angustiadas y de algún modo sometidas ya que funcionarios de alto nivel han recibido amenazas si no dejan invadir las tierras de las empresas que dirigen o gerencian.
Los dueños; en su mayoría de Cali y Bogotá, de buena fe buscando la mejor salida: (paga de mejoras, paga de lo que cuesta la limpieza de una hectárea de rastrojos, reubicación, cambios. En fin)
Tienen la voluntad de terminar de sembrar con palma híbrido las tierras que hace unos años la enfermedad letal de pudrición de cogollo les devastó..
Veo en esta situación un gran ejemplo para Colombia, cuando saquemos al mentiroso y falso Presidente que tenemos, para poder sustituir y de paso repotenciar el desarrollo agroindustrial y agrícola del País.
Petro juega a dos mentiras; por un lado propone sustitución y no cumple, esto acá pasa de paro en paro por esa situación.
Por otro lado avanza a pasos agigantados con la legalización de ese maldito cultivo con el cuento de que es una cultura ancestral.
De todas formas, ahí vamos avanzando
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