BOGOTÁ, 25 de octubre de 2021.- Este lunes en un comunicado La Casa Blanca dio a conocer detalles de la nueva estrategia holística antinarcóticos entre Estados Unidos y Colombia, es así como la nueva estrategia amplía el enfoque para incluir acciones específicas sobre seguridad y desarrollo rural, protección del medio ambiente y reducción de la oferta, sin embargo ataca la aspersión con glifosato sin justificar claramente el porque no centra su atención en recomprada herramienta de ataque contra el exponencial crecimiento de los cultivos ilícitos que tienen inundado a los Estados Unidos, y a los jóvenes colombianos y extranjeros perdidos en la droga, y a la ciudadanía en medio de una ola de violencia producto de los grupos narcoterroristas, las bandas de microtráfico y la humanidad de Policías y Militares como carne de cañón.
Pero al parecer el Gobierno de Joe Biden tendría sus ojos puestos en otra cosa, según lo establecido por la Oficina de Política Nacional de Control de Drogas quien se aparta de acuerdo a los detalles sobre la nueva estrategia holística antinarcóticos entre Estados Unidos y Colombia desarrollada por el Grupo de Trabajo Antinarcóticos entre los gobiernos de Estados Unidos y Colombia, increíble, pero el gobierno colombiano después de ir dando pasos en sentido contrario y de no haber movido una hoja para aplicar las aspersión con el glifosato, interviene en este nuevo diseño de estrategia a aplicar.
La estrategia establece el marco para definir medidas más amplias, que hablan de un supuesto éxito para los esfuerzos antinarcóticos en las comunidades rurales para incluir métricas sobre el acceso a los servicios estatales, la presencia institucional, los ingresos de los productores lícitos y la erradicación de la coca. Como parte de la nueva estrategia, Estados Unidos apoyará los esfuerzos del gobierno colombiano para monitorear y contrarrestar los delitos ambientales que sostienen y alimentan a los grupos narcotraficantes y que tienen un impacto profundamente negativo en el medio ambiente de Colombia y la región amazónica.
Esta estrategia respalda la estrategia más amplia de políticas de drogas de la Administración Biden-Harris descrita en Prioridades de políticas de drogas para el primer año , que incluyen ampliar el acceso a servicios de prevención, tratamiento, reducción de daños y apoyo a la recuperación basados en pruebas, así como reducir el suministro de drogas ilícitas .
La estrategia desarrollada por los gobiernos de Estados Unidos y Colombia luego de meses de discusiones bilaterales se enfoca en un enfoque holístico que reconoce la importancia de la seguridad, la justicia, el desarrollo económico y la protección ambiental”, dijo la Directora Interina de Política Nacional de Control de Drogas Regina LaBelle.
“Con esta nueva estrategia, trabajaremos para disminuir la disponibilidad de sustancias ilícitas en Estados Unidos y Colombia, al mismo tiempo que apoyamos una mayor seguridad y prosperidad en las áreas rurales de Colombia . La asociación de Colombia con los Estados Unidos es sólida y duradera. El anuncio de una nueva estrategia es una parte importante de los esfuerzos más amplios de la Administración Biden-Harris para abordar la adicción y la epidemia de sobredosis “.
Los tres pilares de la estrategia antinarcóticos entre estados unidos y Colombia se centran en:
1. Reducción de la oferta de drogas : este esfuerzo renovado vincula la erradicación, la destrucción de laboratorios, la interdicción, la reducción de la demanda de drogas, los esfuerzos contra el lavado de dinero y el enjuiciamiento de los narcotraficantes.
2. Seguridad y desarrollo rural integral: la estrategia incluye consolidar y sostener el progreso a través de la implementación integral del Acuerdo de Paz y una sólida inversión en desarrollo rural, seguridad ciudadana y acceso a la justicia. Esto incluye proteger a los líderes comunitarios que promueven los esfuerzos del estado de derecho; reducir la dependencia de la coca; ampliar la formalización de la tierra; y cambiar la forma en que Estados Unidos y Colombia miden nuestra progresión.
3. Protección ambiental : Estados Unidos ayudará al gobierno colombiano en sus esfuerzos por monitorear y contrarrestar estos delitos ambientales que sostienen y alimentan a los grupos narcotraficantes que tienen un impacto profundamente negativo en el medio ambiente de Colombia.
Ambos países se han comprometido a explorar intervenciones adicionales que puedan generar múltiples beneficios, como la restauración de las selvas tropicales, la eliminación de los campos de cultivo de coca y los refugios para los laboratorios de cocaína, la negación de un santuario para los grupos armados ilegales y oportunidades para promover los objetivos del cambio climático en la zona fundamental. Región Amazónica.
Los esfuerzos incluirán la reforestación y la creación de resiliencia a través de un sólido elemento de vigilancia y patrulla de seguridad.
Además de estas acciones, la solicitud de presupuesto del presidente para el año fiscal 22 exige una inversión de US$ 41.0 mil millones para las agencias nacionales de programas de drogas, un aumento de $ 669.9 millones con respecto al nivel promulgado para el año fiscal 2021 . Los mayores aumentos en el financiamiento son para intervenciones críticas de salud pública para expandir la investigación, la prevención, el tratamiento, la reducción de daños y los servicios de apoyo a la recuperación, con inversiones específicas para satisfacer las necesidades de las poblaciones con mayor riesgo de sobredosis y trastornos por uso de sustancias. La solicitud de presupuesto para el año fiscal 22 también incluye inversiones significativas para reducir el suministro de sustancias ilícitas.
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