Los protagonistas Gabriel Santos, Edward Rodríguez, y Jeniffer Arias, a la oposición no se les exige porque como dice el adagio popular “si tu sabes como soy para que me llevas”.
Bogotá, 16 de diciembre de 2021.- Lo que para algunos es una virtud, ha quedado claro que no lo es, el no tener la edad suficiente, que con ella vienen el conocimiento, la experiencia, los méritos, el respeto, y la claridad en los valores morales y democráticos, lo realmente importante para llegar a altos cargos de elección popular, y de nombramiento, a los que ha llegado mucha gente sin la madurez suficiente, sin los méritos, sin el respeto por las instituciones, lo que se hizo evidente este miércoles con una zambra, un espectáculo vulgar y bochornoso teniendo como actores a tres congresistas menores de 40 años, Representantes a la Cámara de un mismo partido, donde al parecer lo importante es la edad, y no la experiencia, el respeto, los méritos, y la educación, y por supuesto los valores morales tan carentes en esta época.
Estas personas llegan a representar supuestamente a la ciudadanía y a defender los intereses del país olvidando que se deben a quienes los eligieron y a la ciudadanía en general, para la cual deben legislar, sin mezquindades, y ante todo siendo ejemplo, teniendo en cuenta que están a la vista de todo el país, y aún más en medio de toda la situación de desorden moral en que se encuentra la humanidad. Pero no, es gente mal hablada y sin méritos lo que está llegando al recinto de los padres de la patria y a los altos cargos, con algunas excepciones.
Es así como durante este año que termina se han presentado cualquier cantidad de escándalos, con esta nueva generación de parlamentarios que están demostrando en el recinto del Congreso al cual le deben respeto, que no tienen respeto ni por ellos mismos, ni por el Congreso, y que además no tenían las condiciones, ni los méritos, ni la experiencia para llegar a donde llegaron.
Es así como se hacen dioses ellos mismos, se vuelven soberbios, pedantes, arrogantes, prepotentes, donde prima el ego, egocentristas, todo esto más que evidente durante la jornada de discusión del artículo 68 del Estatuto Anticorrupción en que pretendieron meterle un gol a los medios de comunicación, y muchos buscaban atacando a otros, ser el centro de la atención, convirtiendo el recinto del Congreso en una plaza de mercado.
Allí salió a relucir lo que para muchos es evidente, el afán de protagonismo del presidente Iván Duque, quien quiso ser el protagonista de la enmienda del articulo al que muchos consideraron que censuraba a la prensa, en el que el Representante Gabriel Santos, menor de 40 años, fue quien denunció que el mandatario colombiano con su protagonismo queriendo parecer “un semi dios”, buscó apoderarse de la” victoria ajena”, esto es, el pírrico triunfo que le correspondía al Congreso, porque fueron ellos a quienes realmente les correspondía enmendar el error cometido en el articulo de censura como evidentemente lo hicieron este miércoles, aún en medio de la zambra presentada, porque el presidente tuvo la oportunidad y no lo hizo, denunció además el Congresista.
Otro protagonista fue el también Representante Edward Rodríguez, también menor de 40 años, quien aún ante lo evidente no tenía ninguna intención de cultivar el pírrico triunfo para su corporación de la que hace parte, el Congreso de la República sino que insistió en robarse él mismo adjudicándoselo a Duque.
Lambonería y rodilleras que lo llevó a que le dijeran “Lame suelas” y que el representante Santos le recordara la situación que lo llevó a renunciar del Centro Democrático toda vez que el Comité de Ética de este Partido no le dio el aval para que continuara con su pre candidatura presidencial, y tampoco le concedieron la cabeza de la lista del Senado que el quiso obtener. Pero es así como se presentan estos altercados públicos y griterías e insultos donde los Representantes menores de 40 años del ala izquierda del Centro Democrático se sacan los trapitos al sol.
Otra de las protagonistas fue otra Representante a la Cámara y presidente de esa Corporación Jennifer Arias, también menor de 40 años, quien ha roto el récord de los escándalos al interior del recinto reservado para los padres de la patria, pero esta mujer al parecer está mas interesada en hacer evidente que fue un muy grave error haberla metido en la lista reservada para personas meritorias, educadas, con madurez, con experiencia y muchas virtudes más, al igual que fue un gravísimo error imponerla como presidente de la Cámara, ocupando el lugar que corresponde a congresistas serios, decentes, trabajadores, meritorios, con experiencia y por supuesto, con valores morales.
Y por supuesto que para qué hablar de los otros sectores de la oposición, si se supone que eran estos los que supuestamente representan a un sector decente de los colombianos, si, lo que es evidente es que esos sectores quedaron mal representados. A los otros no se les exige, “si ya se sabe como son”. Cómo pedirle por ejemplo, a Inti Asprilla el hijo del guerrillero Guillermo Asprilla que no haga show con una camiseta, y agreda a un ex mandatario si es que también además de sus orígenes, es un Representante menor de 40 años.
Este jueves algunos congresista entre ellos Gabriel Santos salieron a los medios de comunicación a presentar disculpas pero la zambra se cometió y los puso en evidencia, que ser menor de 40 años no es ningún mérito, sino un gravísimo error más en querer cambiar el orden lógico de las cosas.
NOTA: Ser menor de 40 años no debe ser una condición para llegar al Congreso, está demostrado que a ese lugar debe llegar gente virtuosa, deben prevalecer la educación, los valores morales, la experiencia, la madurez, y los méritos, no obstante que hay excepciones, pero ser menor de 40 años no debe ser la regla, porque la mayoría de las condiciones anteriores se logran con la edad.
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